El propósito tiene que ver con nuestra misión en la vida. Aquello que nos apasiona. Tiene que ver con algo intangible, generalmente relacionado con alguna virtud humana, o alguna cualidad particular que nos sentimos felices de contener. No tiene que ver con algo material, lo material está relacionado con objetivos concretos. Una vez que conocemos nuestro propósito, los eventos de la vida se alinean para lograr aquello que nos apasiona.
Probablemente hayas escuchado muchas veces eso de “haz lo que te gusta, dedícate a tu pasión y serás feliz”.
La pasión es ese fuego interior que nos permite disfrutar cada minuto de lo que hacemos, no importa lo que sea que estemos haciendo. Se trata del entusiasmo que sentimos cuando hacemos algo y no nos damos cuenta de que el tiempo pasa.
Si te sientes infeliz con tu ocupación actual es que te falta pasión por lo que haces. Pasan los días y estás corriendo sin parar en una rueda de hámster y, aunque sabes que tanto esfuerzo no te llevará a donde tú quieres, la inercia de la rutina y el miedo al cambio te impiden abrir los ojos.
A esta altura de tu vida puede que no sea fácil plantearte un cambio tan importante, pero lo que está en juego es algo que no tiene precio: la felicidad y la sensación de plenitud. Tu vida es tuya y como tal te pertenece sólo a ti decidir cómo la vas a vivir.
Hoy, más que nunca, dedicarte a lo que te gusta es posible. Sólo una advertencia, nunca dejes tu actual ocupación hasta que veas que tienes los cabos del nuevo barco bien amarrados.
¿Pero cuál es mi pasión?
La pasión no siempre se presenta de forma evidente en nuestras vidas. De hecho, la mayoría de las personas necesitan pensarlo durante meses e incluso años. Difícilmente llegarás a buen puerto si no sabes hacia donde te diriges.
Toma papel y lápiz, y pásate en silencio el tiempo que haga falta hasta que te respondas con sinceridad las siguientes preguntas. Puede que tardes meses en responderlas, pero lo que habrás ganado a cambio del tiempo invertido será de un valor incalculable.
Sin más demora te dejamos las 10 preguntas que tienen que ayudarte a descubrir tu propósito en la vida:
1. ¿Mi vida está yendo cómo yo quiero o simplemente me estoy dejando arrastrar?
2. ¿Qué actividad estarías dispuesto a hacer día tras día sin cobrar nada a cambio?
3. ¿Qué actividad hace que pase el tiempo sin que ni siquiera te des cuenta?
4. ¿Si pudieras elegir qué cosa harías para el resto de tu vida?
5. ¿Sobre qué tema lees mucho sin resultarte tedioso o aburrido?
6. ¿Cuáles son tus libros favoritos?
7. ¿A quién admiras por lo que hace, o por la vida que lleva?
8. ¿Si viajaras en el tiempo elegirías de nuevo lo que ahora haces o lo cambiarías? ¿Qué cosa elegirías?
9. ¿Qué cosas hacen que se dispare tu creatividad?
10. ¿Qué cosas haces con mucha facilidad y mejor que la media?
Estas son algunas preguntas que te servirán de ayuda si aún no tienes claro tu propósito en la vida. Dispone del tiempo que haga falta. Lo realmente importante es que las respondas con sinceridad.
Dedícale unas horas diarias durante unos meses y observa cómo evoluciona tu estado de ánimo. También es aconsejable hablar con personas que transmitan pasión por lo que hacen y preguntarles todo lo que se te ocurra.
Este puede ser el momento más importante de tu vida. Conocete a vos mismo y podrás moldear el mundo que te rodea en tu provecho.
¿Y vos qué opinás? ¿Estás viviendo tu pasión?
(*) Adaptado de David Cantone