En la nota anterior hablamos de dos maneras diferentes de administrar el tiempo: «dentro del tiempo» (in-time) y «a través del tiempo» (through-time). Si no leíste esta nota te invito a que puedas leerla aquí.
Si todavía no identificaste tu estilo imaginá una línea del tiempo con pasado, presente y futuro. ¿Qué forma tiene esa línea? ¿Donde está el pasado en dicha línea y dónde está el futuro? En general las personas «dentro del tiempo» ven el pasado atrás y el futuro adelante. Sin embargo, las personas «a través del tiempo» ven el pasado a un lado (por ejemplo a la izquierda) y el futuro al otro (por ejemplo a la derecha).
Una vez que hayas identificado tu estilo te presento tres sugerencias.
1. Tener en cuenta tu estilo a la hora de buscar un trabajo
Es importante considerar tu estilo a la hora de buscar un empleo. Algunos trabajos van mejor con las personas «dentro del tiempo» y otros con las personas «a través del tiempo».
Por ejemplo, las personas «dentro del tiempo» se desempeñan bien en tareas de soporte, donde puede haber muchos imprevistos y problemas que requieran atención inmediata. Las personas «dentro del tiempo» en general se encuentran inmersas en la tarea y no son tan conscientes del paso del tiempo. Esto les permite manejar muy bien la presión de tener otros asuntos pendientes mientras están realizando una tarea determinada. Una vez que concluyen dicha tarea pueden pasar a la siguiente, pero mientras trabajan en ella no se preocupan de lo que tienen pendiente, lo cual les permite ser más efectivos.
Las personas «a través del tiempo» en general se desenvuelven mejor en ambientes más estructurados donde pueden planificar y tener más certeza del tiempo que va a llevar cada tarea. Cuando surgen muchos cambios e imprevistos estas personas pueden estresarse mucho, dado que su planificación debe cambiarse de manera frecuente, y esto puede ser un problema para ellos.
Si estás en un trabajo que es el opuesto a tu estilo esto puede causarte muchos problemas. Por ese motivo te recomiendo estudiar cuidadosamente una empresa antes de considerar trabajar en ella. Existen empresas con procesos claros, metodologías que se siguen de manera estricta. Estas serán más adecuadas para las personas «a través del tiempo». Por otro lado, otras empresas más flexibles resultarán más convenientes para las personas «dentro del tiempo».
2. Tener en cuenta que no todos somos iguales
Es importante tener en cuenta esta distinción ya que esta diferencia de estilos va a tener un fuerte impacto en la manera que cada persona se organiza y trabaja. Ignorar estas diferencias puede causar muchas ineficiencias y problemas interpersonales, especialmente si esperamos que las otras personas se comporten como nosotros. Debemos entender que cada persona tiene su estilo, y que este puede ser muy diferente al nuestro.
Cuando una persona «dentro del tiempo» trabaja con otra «a través del tiempo», pueden surgir distintos problemas como por ejemplo: que la persona «dentro del tiempo» llegue tarde y la persona «a través del tiempo» se moleste, que la persona «dentro del tiempo» no quiera planificar tanto o no cumpla con los tiempos o que piense que las personas «a través del tiempo» son poco flexibles, o que la persona «a través del tiempo» crea que los que tienen el estilo «dentro del tiempo» son poco productivos.
Lo primero es entender cómo funciona cada uno, y a partir de ahí pueden repartirse las tareas de manera acorde. También cada uno debe ser flexible y adaptarse al estilo de la otra persona.
3. Cambiar de estilo cuando sea necesario.
Si nos cerramos en un único estilo vamos a estar muy limitados. En ocasiones resulta muy útil tener la habilidad de pasar de un estilo al otro. Por ejemplo, si tenemos el estilo «dentro del tiempo» y estamos trabajando es un proyecto muy estructurado nos va a ayudar poder cambiar al estilo «a través del tiempo». Lo opuesto puede ser necesario si estamos trabajando en un proyecto creativo.
Para cambiar de estilo, imaginá la línea del tiempo por unos segundos y rotala 90° hasta convertirla en la línea del tiempo del otro estilo. Es decir, si tu estilo es «a través del tiempo» y tu línea se encuentra de lado a lado, rotala hasta que la misma se encuentre de atrás hacia adelante, o viceversa.
Este cambio que puede parecer muy simple, cambia nuestra manera de percibir la realidad. No lo descartes por ser muy sencillo. Practicalo varias veces hasta que puedas incorporarlo.
Tener la flexibilidad de adaptarnos y de pasar de un estilo a otro puede ser una de las herramientas más poderosas que podemos tener a la hora de trabajar en diferentes proyectos y con personas que tienen distintos estilos.
Saludos
Martin