Hace unos años me pregunté: ¿qué es exáctamente la Integridad? Recuerdo que la vi muchas veces entre los primeros valores de varias empresas: honestidad e integridad. Si bien tenía una idea de lo que significaba, quería entenderla en profundidad dado que me daba la sensación de que era una palabra que sonaba muy profesional al decirla pero no todas las personas la ponían en práctica.
Luego de haber estudiado esta palabra entendí que resulta fundamental, tanto para las relaciones personales como profesionales, incluso para la relación con nosotros mismos. El objetivo de esta nota es compartir mi visión sobre lo que significa la integridad y las razones por las cuales resulta positivo desarrollar esta habilidad.
¿Qué es la integridad?
La integridad puede verse como un valor, como mencioné antes, pero también como una habilidad a desarrollar.
Como definiciones de integridad podemos encontrar diferentes; la que mas me gusta dice que la integridad es la capacidad de actuar de manera coherente con lo que decimos y con lo que consideramos importante. Eben Pagan dice lo mismo con otras palabras: la integridad es la alineación entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos.
El concepto resulta muy simple pero eso no significa que sea fácil de aplicar. Como dice Robin Sarma en el libro Las 8 claves del liderazgo: muchas de las verdades permanentes del liderazgo parecen tan sencillas y tan obvias que las personas no las aplican.
¿Qué ventajas tiene la integridad según esta definición? Veamos 3 razones por las cuales creo que vale la pena desarrollar esta habilidad
1. Nos ayuda a generar confianza, respeto y admiración en los demás
Una persona con integridad es digna de confianza. Sabemos que nos va a decir lo que piensa, que no va a engañarnos y que probablemente cumpla su palabra. Esto puede parecer obvio al pensarlo pero es algo que resulta muy difícil de poner en práctica. Decir lo que pensamos y hacer lo que decimos no resulta siempre tan fácil, y muchas personas eligen la alternativa más sencilla.
Por ejemplo, puedo decirle a alguien que estoy de acuerdo con lo que dice simplemente para complacerlo y para tener su aprobación, aunque yo en mis pensamientos este en desacuerdo con eso. Podría parecer que dejar de lado la integridad en ese momento nos ayudaría a conectar con las personas. Sin embargo, eso no es cierto. Si esa persona descubre que acordamos con él simplemente para complacerlo es probable que nos pierda el respeto. En general, es más probable que prefiera alguien con quién esté en desacuerdo y que sea sincero, que alguien que mienta para decir que está de acuerdo con él. Después de todo cuando tenga que confiar algo a esa persona va a dudar si realmente es digna de su confianza.
Puede ser duro comportarse con integridad. Implica que por momentos sintamos que vamos a generar una confrontación, que estemos en riesgo permanente a ser rechazados, cuestionados, y esto requiere coraje y mucha seguridad en uno mismo. Sin embargo, la recompensa es la confianza, el respeto y hasta la admiración que generamos en el otro, porque todos sabemos que no es fácil ser sincero pero las personas lo valoran mucho.
Cuando estamos frente a una persona con integridad podemos relajarnos, y confiar en que lo que nos está diciendo es lo que realmente piensa y hace. Nos libera de la necesidad de estar permanente evaluando si esa persona tiene alguna intención oculta, si podemos confiar en ella. Esto nos da un gran alivio que nos hace querer estar con este tipo de personas. También nos obliga a comportarnos de la misma manera, algo para lo cual no todo el mundo está preparado, pero una vez que lo estamos nos damos cuenta que hemos incorporado una gran habilidad.
Considero que esta habilidad es fundamental en un líder y en un profesional independiente. A la hora de ofrecer nuestros productos o servicios y a la hora de influir en los demás, aquellas personas con integridad que se ganaron la confianza y el respeto de las personas con las que tratan tienen una gran ventaja.
2. Nos hace sentir orgullo por nosotros mismos
En el punto 1 hicimos énfasis en las relaciones interpersonales pero hay otra ventaja importante de ser personas con integridad que se refleja en la relación con nosotros mismos. Cuando nos comportamos con integridad sentimos un orgullo interno, una paz interior que viene del hecho de estar tranquilos con nuestra consciencia.
Decir algo opuesto a lo que pensamos genera un ruido interno llamado disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva ocurre cuando tenemos en nuestra mente dos pensamientos en conflicto. Al decir algo opuesto a lo que pensamos generamos este conflicto, entre lo que realmente pensamos y el pensamiento opuesto que creamos por lo que vamos a decir.
Hacer algo diferente a lo que pensamos o creemos también genera este ruido interno dado que en cierta forma nos estamos traicionando a nosotros mismos. Estamos siendo inconsistentes con nuestra propia identidad lo cual tiene un costo psíquico. Esto que informalmente conocemos como «ruido» es el estrés que se produce en el cerebro por dicha inconsistencia.
La manera de evitar la disonancia es comportándonos con integridad. Al hacerlo generaremos el estado mencionado de paz interior, nos sentiremos orgullosos de hacer «lo correcto» según nuestros propios estándares, y contribuiremos a fortalecer nuestra auto estima por el hecho de poner en primer lugar el respeto por nosotros mismos y el actuar de manera alineada con nuestros más auténticos principios.
3. Nos ayuda a eliminar la indecisión
Una persona con integridad sabe qué decisión tomar porque decide de manera auténtica acorde a lo que piensa. Esto por un lado, y relacionado con el punto anterior, nos ayuda a eliminar todos los conflictos mentales que surgen de la indecisión y la ambivalencia, pero también nos permite actuar rápidamente al no dudar en la decisión a tomar.
Puede no resultar evidente encontrar la conexión entre integridad y decisión, las cuales pueden verse como habilidades diferentes. Dijimos que la integridad es la alineación entre lo que pensamos, decimos y hacemos, pero a la hora de decidir tenemos que tener claro lo que pensamos respecto a una situación, para luego decidir y actuar en consecuencia.
Saber lo que pensamos puede no siempre ser tan sencillo especialmente en situaciones complejas. Sin embargo, las personas con integridad tienen una claridad mental que les permite decidir rápidamente. Una de las razones principales por la cual nos cuesta tomar decisiones es por los ruidos internos que mencionamos previamente. Estos ruidos vienen de dudas, y muchas son causadas por las opiniones de otras personas, el condicionamiento social y familiar, que nos hace desconectar de nuestras propias convicciones. Una persona con integridad tiene claro en qué cree, qué piensa respecto a una situación, y por ese motivo logra tomar decisiones sin mayores problemas.
Como vimos, trabajar la integridad requiere coraje, esfuerzo y energía. Se trata de un trabajo interior que nos ayuda a crecer y a desarrollarnos como seres humanos. Este crecimiento da sus frutos, que como vimos, se manifiestan tanto en nuestra relación intra personal como con los vínculos con otras personas. Hace que seamos personas más confiables y por lo tanto mejores líderes, mejores emprendedores, mejores vendedores, mejores influyentes. Se trata de una cualidad fundamental para cualquier persona que quiera destacarse en cualquier ámbito de la vida.
Saludos
Martín
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