Quiero presentarte tres preguntas simples pero cuyas respuestas afectan enormemente nuestra calidad de vida. En cada experiencia que tenemos vamos a estar contestando estas preguntas y como lo hagamos va a afectar cómo nos sintamos en cada momento:
1. ¿En qué me estoy enfocando?
Foco equivale a emoción. Esto significa que las emociones que sintamos diariamente dependen de en qué enfoquemos nuestra atención. Pensá por un momento en un recuerdo muy agradable. Si lo hacés por un momento manteniendo la concentración es probable que revivas la experiencia y sientas las mismas emociones que sentiste cuando lo viviste en el pasado. Esto nos dice que aquello en lo que nos enfoquemos afecta nuestro estado emocional.
Muchas personas pueden pensar que aquellas personas que más han logrado son más felices. Sin embargo esto no es verdad. Está demostrado que los logros no nos hacen más felices sino que nuestra felicidad depende de los pequeños detalles en los que nos enfocamos. Es probable que conozcas a alguna persona que tenga todo para ser feliz pero que no lo sea porque se enfoca en los pequeños problemas que siempre existen. Por el contrario, quizás conocés a alguien que no tiene mucho pero es capaz de enfocarse en lo bueno de cada momento. La segunda persona probablemente sea mucho más feliz que la primera.
La calidad de nuestra vida es el promedio de nuestro estado emocional. Para que puedas mantenerte en el estado emocional deseado preguntate de manera constante: ¿en qué me estoy enfocando? ¿estoy enfocado en el problema o en la solución? ¿es mi foco consistente con cómo me quiero sentir? En general van a existir aspectos tanto negativos como positivos, pero la diferencia está en qué elegimos percibir. Todo tiene sus aspectos positivos y negativos. Esto no significa que no hagas nada para cambiar lo que no te gusta, pero una vez que lo hagas buscá enfocarte en lo positivo. Lo mismo aplica cuando no puedas o no estés dispuesto a hacer nada por cambiar una situación.
2. ¿Qué significa?
No es lo que nos ocurre en la vida lo que determina cómo nos sentimos sino el significado que le damos a los eventos. Supongamos que quedamos en encontrarnos con una persona cercana a nosotros a una hora determinada. ¿Qué pasa si luego de 60 minutos la persona no aparece? El significado que le demos a la situación puede variar según la persona y las circunstancias. Podríamos pensar que se demoró por el tráfico. Quizás salió tarde del trabajo. Podríamos preocuparnos por si le sucedió algo. Podríamos también pensar que se olvidó. O que no le interesa vernos en absoluto y decidió no venir sin siquiera avisar. Lo que interpretemos en ese momento va a afectar cómo no sentimos, sea verdad o no.
¿Cuantas veces te ocurrió que interpretaste algo que te hizo enojar y luego te diste cuenta que no era verdad? Que no haya sido verdad no hizo la diferencia en cómo te hizo sentir. El significado que le damos a los eventos en nuestra mente afecta nuestro estado emocional y como consecuencia nuestra calidad de vida.
Cualquier situación puede tener diferentes significados y estos significados afectan nuestra motivación, entusiasmo y nuestras relaciones. El significado que le des a una situación inmediatamente afecta la manera en la que te sentís. Un problema en el trabajo puede significar estrés y desmotivación o puede verse como un desafío que nos va a ayudar a crecer. Si tu jefe te pide que trabajes un sábado en un nuevo proyecto esto puede significar que te están explotando o que están confiando en vos y te están teniendo en cuenta para un nuevo proyecto que puede resultar muy exitoso. El fin de una relación puede ser algo muy triste o una oportunidad de aprendizaje para construir una relación más sólida en el futuro.
Hacete la siguiente pregunta en cada situación: ¿cuál es el significado que elijo darle a este evento? Te sugiero que elijas el significado que más te beneficie en cada situación.
3. ¿Qué voy a hacer al respecto?
La tercer pregunta se relaciona con la acción. Una vez que te enfoques en algo y le des un significado ¿qué vas a hacer al respecto? Las respuestas a las preguntas anteriores afectan tu curso de acción. Si ves un problema como un obstáculo es probable que actúes de manera diferente que si lo ves como una oportunidad de crecimiento. Buscá también que las acciones que emprendas sean consistentes con un foco positivo y con un significado que te favorezca para lograr tus objetivos.
Practicar el responder estas preguntas requiere conciencia y esfuerzo. Puede que durante años nos hayamos condicionado a enfocarnos en problemas, darle un significado negativo a los eventos y a tener un enfoque pasivo. Es hora de que te enfoques en cambiarlo. Si bien puede requerir tiempo y esfuerzo, la calidad de tu vida va a mejorar drásticamente. Lo bueno es que la respuesta a estas preguntas es algo que depende de nadie más que de vos mismo.
Saludos
Martin